El incendio de las oficinas de la Corporación de la Reforma Agraria (Cora) de Santa Cruz es una simple motivación de la marcha sediciosa que se efectúa hoy miércoles en Santiago. Un incendio que han hecho los mismos que se esconden detrás de las polleras de las mujeres para intentar derrocar al Gobierno popular. Son los mismos incendiarios viajan hoy a Santiago para sumarse a la marcha de los sediciosos.

Ahora nadie podrá negar que en la provincia de Colchagua cunde la contra-revolución. Estamos en condiciones, incluso, de dar a conocer nombres de copetudos vecinos que se encuentran militando en la secta Patas y Libertinaje aquí en San Fernando y en el resto de la provincia de Colchagua.

Podemos informar, más aún, el incendio criminal de las oficinas de la Cora de Santa Cruz debió fraguarse aquí en San Fernando, por cuanto en la noche anterior los momiachos estaban reunidos en varias partes de la ciudad. Es fácil darse cuenta, porque los sediciosos son ricos y cuando se reúnen dejan sus automóviles afuera en la calle. Con veinte pericos reunidos hay veinte coches detenidos que de inmediato llaman la atención. Las patentes, por lo general, son de Providencia, Ñuñoa, Las Condes. Es decir, los capos de la capital vienen a San Fernando a fraguar y a movilizar a sus acólitos.

Condorito Errázuriz1 sospechosamente la misma madrugada del incendio, poco antes de que se produjera, andaba con unos pericos extraños pasando el tiempo en casas de niñas que fuman en Santa Cruz. Raro en él, porque desde que cayó a la cárcel se le acentuó la afición de contestar por los dos teléfonos. Curioso, pero cuando Condorito salió de las casas de tolerancia se produjo el incendio, que por unanimidad todos han considerado que fue totalmente intencional.

Creemos que la Intendencia y la Gobernación deben tomar medidas drásticas y sin misericordia contra estos incendiarios. Sepan que los trabajadores, campesinos y obreros, dueñas de casa y estudiantes están en pie de guerra para descubrir a estos facinerosos.

El incendio perjudica a los campesinos y beneficia a los latifundistas, no hay cómo perderse. La guerra está declarada. Yo recuerdo cómo estos gasnápiros pusieron el grito en el cielo porque incendiaron el teatro del Instituto Regional Federico Errázuriz con motivo de anunciarse una película contra el Che. Por Dios que alegaron. Ahora están calladitos, muertos el pollo. Ahora cambiaron de opinión. Si la patria no es para que ellos exploten, entonces hay que destruirla. Pero les advertimos que si la patria no es de todos, no va a ser de nadie, menos de estos canallas que recurren a todo para detener la marcha de la revolución.

1Maximiano Errázuriz Eguiguren, entonces director del periódico El Cóndor de Santa Cruz, y diputado del Partido Nacional en 1973.

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