Los mayormente reaccionarios siempre se llenan la sanguchera con la objetividad y la independencia periodística. Algunos más siúticos usan la palabra ecuanimidad. Y aquí juegan a brujos, suponiendo que pueden hacer huevo de pato hasta su mamá. Nosotros nos hemos cansado de repetir que no somos objetivos, ni independientes, ni ecuánimes: estamos y estaremos comprometidos con los trabajadores. Todo lo malo que se haga a los trabajadores es malo también para nosotros.

Pero echémosle un vistazo a la objetividad, a la independencia y a la ecuanimidad con que se pretende haber desmentido a El Guerrillero a raíz de haber transcrito una declaración pública del Sindicato de Garzones. Primeramente quisiéramos decir de frentón que estamos con los garzones porque es un sacrificado gremio de trabajadores que se vio ultrajado cuando un dueño de restaurante, en este caso la Posada Lit, golpeó a uno de sus garzones.

El caballero de la Lit paga un informativo en la emisora local y no halló nada más objetivo que entrevistar al resto del personal en el mismo establecimiento, estando él en el lugar. Hasta a un cabro chico se le ocurre que es sumamente comprometedor para un trabajador hablar mal de su patrón públicamente, eso le cuesta la pega, a no dudar. Pero el señor Escobar considera que es así objetivo, ecuánime e independiente.

Este es un ejemplo pequeño para un problema grande. Claro está que la objetividad, la independencia y la ecuanimidad hace mucho tiempo que se fueron a la cresta. El Mercurio pretende ser objetivo cuando hasta las cucarachas saben que está comprometido hasta el tuétano con la oligarquía y el imperialismo norteamericano.

La Región de San Fernando también se las da de independiente, cuando está comprometida hasta la cacha con quienes son sus dueños, es decir con destacados comerciantes de San Fernando, y representa el pensamiento genuino de ellos. Esa es la razón por la cual La Región hace comparsa con los diarios reaccionarios en desprestigiar a las Juntas de Abastecimiento y Control de Precios (JAP), que son la herramienta de defensa que tiene el pueblo para enfrentar la especulación, el acaparamiento y la sinvergüenzura de los grandes comerciantes.

Esa es la razón por la cual La Región está en contra del reparto de merluza en la provincia. Defiende a dos o tres comerciantes que expenden pescado y le importa un cuesco que miles de dueñas de casa puedan comprar barato.

La cosa más clara no puede ser. El Guerrillero espera que el señor Escobar permita en su informativo radial que se entreviste a Francisco Madrid Farías y a los dirigentes del Sindicato de Garzones. Si no lo hace, quedará demostrado que no es ni objetivo, ni independiente, ni ecuánime; y si lo hace, sabremos la verdad de la milanesa.

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