Dirinco es el organismo de control fundamental que existe para detener el mercado negro, la especulación, la negación de venta, la venta condicionada, el acaparamiento y todas las yerbas con que algunos malos comerciantes agudizaban el desabastecimiento. Creemos que la oficina de Dirinco en esta provincia está jugando un papel muy importante, pese a la falta de medios con que cuenta para un efectivo control, y pese a que no todos los funcionarios están jugándose como debieran hacerlo para normalizar el abastecimiento, con sus dignas excepciones por supuesto.
El jefe provincial de Dirinco, René Obreque Gavilán, a quien cariñosamente apodamos el Gavilán Obreque, ha cumplido en Colchagua una labor colosal que fuimos los primeros en reconocer. Sin embargo, ni siquiera nosotros hemos colaborado en la tarea titánica que Dirinco tiene en sus manos. Obreque, el gavilán que se ha jugado hasta el pellejo en el cumplimiento de su deber, puede contar desde ahora y en forma permanente con nuestra más decidida colaboración en el cumplimiento de sus difíciles y complicadas labores de control.
El Guerrillero, desde esta edición, irá dando a conocer precios oficiales y resoluciones importantes de esa oficina con el propósito de que nuestros lectores se vayan instruyendo permanentemente y puedan ellos mismos vigilar precios y conocer sus derechos en el abastecimiento. Nótese, por ejemplo, lo que transcribimos a continuación como un informe oficial de Dirinco:
“Las fuentes de soda y fuentes de soda con patente de restaurant deberán ofrecer diariamente al público, entre las 12 y 15 horas, una ‘colación’ cuyo precio no podrá ser superior a E° 40 y que considera un vaso de leche 250 cc., fría o caliente, o jugo y un sandwich o empanada.
Las fuentes de soda autorizadas por el Servicio Nacional de Salud para expender comidas, las fuentes de soda con patentes de restaurant, los restaurantes, clubes sociales y casinos deberán expender al público un ‘plato único’ entre las 12 y 15 horas, que consistirá en un plato de comida preparada que incluya principalmente un producto cárneo (porcino, ovino, vacuno cuando pueda expenderse, subproductos de matadero, ave o pescado), además, y demás, algunos de los siguientes agregados: huevos, papas, farináceos, legumbres, verduras y otros complementos necesarios, además de pan. Su precio no podrá ser superior a E° 60”.
Esta nota que hemos transcrito entre comillas está firmada por René Obreque Gavilán y es muy posible que usted no tuviera idea de esta conveniencia.