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Departamentos propuestos de la provincia de Colchagua

De la Enciclopedia Colchagüina

Durante la existencia de la provincia de Colchagua, entre 1826 y 1976, hubo diversas iniciativas, algunas concretadas mediante proyectos de ley, que buscaron crear nuevos departamentos para mejorar la administración pública del territorio.

Solo dos iniciativas fueron fructíferas: la que en 1833 estableció el departamento de Caupolicán; y la que en 1973 creó el departamento Cardenal Caro. Siete otras no lograron llevarse a cabo: los departamentos de Topocalma, Nancagua, Llico, de la Costa, de la Palmilla, Rapel y Peralillo.

Departamentos de Topocalma y Llico

En su libro Proyecto de division de la provincia de Colchagua, Daniel Barros Grez, aludiendo la mala administración de Colchagua debido a su gran extensión territorial, propone la división de la provincia, conformando la provincia de Curicó con el territorio al sur del riachuelo de Chimbarongo, formando una línea divisoria que parte "cerca de la montaña de la costa, i al sud-oeste de la estancia que da su nombre a la provincia, se separa del riachuelo la línea divisora, i tomando por entre los valles de Reto i Pumanque, cae sobre el mar [sic]".[1]

Tanto la nueva provincia de Colchagua como la de Curicó serían divididas en departamentos "indicados por la naturaleza misma del territorio". Dice Barros Grez que "cada provincia parece natural se divida de sur a norte en dos departamentos, uno hacia el oriente comprendiendo las regiones central i andina, i otro hácia el occidente, abrazando las montañas del litoral. Los departamentos quedarán así mas regulares, i (permítasenos decirlo) mas homojéneos. Los del oriente tendrian sus capitales en el valle central, i serian eminentemente agricultores; al paso que los situados al occidente tendrian puertos por capitales, i serian especialmente marinos [sic]".[1]

Aunque en el texto no propone textualmente ni los nombres ni las capitales de los nuevos departamentos, el Croqis i division del territorio colchagüino [sic] consigna que la provincia de Colchagua se dividirá en el departamento de Topocalma y el departamento de San Fernando (que absorbe el territorio del departamento de Caupolicán). En tanto, Curicó constaría del departamento de Curicó y el departamento de Llico.[2]

Departamentos de Nancagua y Llico

En sesión de la Cámara de Diputados celebrada el 14 de julio de 1865 los parlamentarios M. D. Bravo Olavarrieta, Marcial González, Francisco Vergara Rencoret, M. García de la Huerta y Luis Ovalle presentaron una moción que buscaba crear los departamentos de Nancagua y Llico, a partir del territorio de los departamentos de San Fernando y Curicó.[3]

La moción fue presentada justamente cuando, en paralelo, se revisaba un proyecto de ley que buscaba crear la provincia de Curicó a partir del territorio del departamento homónimo. Los diputados plantearon en su iniciativa que la creación de la provincia de Curicó no solucionaría el problema de "mala división" de la provincia de Colchagua: "La provincia de Colchagua, para ser bien rejida, necesita mas Gobernadores, muchos subdelegados i muchos inspectores; pero de ningun modo admite por ahora que se le fraccione en dos. El Erario nacional no se encuentra en estado de soportar gastos que, a nuestro juicio, son de mero lujo [sic]".[3]

Los legisladores agregaron que "en el actual departamento de Curicó no existen aquellos grandes intereses, ni aquellos grandes centros de poblacion que requieren la direccion de un empleado superior como lo es un Intendente de provincia. La poblacion de este departamento, así como la de los otros en que está dividida la provincia de Colchagua, se encuentra esparcida en toda la estension de la provincia, dedicada a la agricultura i a la crianza de ganados". En consecuencia, concluyen que "una poblacion de esta naturaleza estará bien servida si se le dan los Gobernadores, subdelegados e inspectores que requiera su buen Gobierno [sic]".[3]

El proyecto consigna como límites del propuesto departamento de Llico: "al Sur, el río Mataquito, desde la puntilla de la Huerta hasta el mar Pacífico. Al Poniente este mismo mar, desde la desembocadura del Mataquito hasta el estero de Nilahue; al Oriente i Norte la limitará una línea que partiendo desde la puntilla de la Huerta siga por la cumbre de la montaña de Caume hasta tomar el curso del estero del mismo nombre. Se seguirá el curso de este estero hasta su confluencia con el estero de Nilahue; i desde aquí el curso de este estero lo limitará hasta su desembocadura en el mar, quedando de esta manera deslindado del de Curicó i del de Nancagua, que se crea por la presente lei [sic]".[3]

El departamento de Nancagua quedaría limitado como sigue: "...al Oriente por una línea que parta desde el punto en que el estero de Chimbarongo se estrella contra los cerros de Paredones, i que tomando la cumbre de los cerros de San José de Toro que están al frente del punto de partida de la misma, siga por el filo de estos mismos cerros hasta los de Puquillai, que son su continuacion; desde ahí continuará por la cumbre de éstos hasta el punto en que la puntilla de Puquillai sale al camino que se llama de Pucudegua, desde donde el camino de este nombre servirá de límite hasta el lugar en que desemboca en el camino público que va de San Fernando a Nancagua, i desde este punto se tirará una línea recta que venga a terminar en el rio Tinguiririca. Al Norte quedará limitado el departamento de Nancagua por el rio Tinguiririca i el Rapel; al Poniente por el mar Pacífico; i al Sur por los departamentos de Llico i de Curicó [sic]".[3]

Las capitales departamentales serían el pueblo de Llico y el pueblo de Nancagua. Se declara que los departamentos serían considerados "de tercera clase, siendo rejidos por los funcionarios que indican las leyes del caso". Asimismo, se propone que el juez de letras de Curicó tendrá jurisdicción sobre el departamento de Llico, así como el de San Fernando la tendrá sobre el de Nancagua. Finalmente, son declarados "de utilidad pública los terrenos que, a juicio del Presidente de la República, sean necesarios para regularizar las poblaciones de Llico i Nancagua, así como tambien el terreno necesario para el establecimiento de edificios fiscales i municipales [sic]".[3]

En la citada sesión del 14 de julio de 1865, se acordó que el proyecto pasara a la Comisión y que ella "informe sobre él juntamente con el que tiene por objeto erijir en provincia el departamento de Curicó [sic]".[3] En sesión celebrada diez días después, el 24 de julio, el diputado Toro expresa que la comisión ha expedido su informe sobre el proyecto de creación de la provincia de Curicó "del modo más satisfactorio posible", aprobándose en esta reunión dicho proyecto de ley, desechando, por tanto, la creación de los departamentos de Nancagua y Llico.[4]

Departamento de la Costa

El intendente de Colchagua Martiniano Urriola, en su memoria al Ministerio del Interior con fecha 31 de mayo de 1867, considera que "el inconveniente mas serio con que tropieza la autoridad central en Colchagua para su buena espedicion i para conseguir que se cumplan fielmente sus órdenes, consiste en la malísima demarcacion territorial que ahora existe". El militar y jefe provincial plantea, asimismo, que debido al extenso territorio del departamento de San Fernando, su administración "tiene que ser abandonada en su mayor parte a la sola direccion de los subdelegados".[5]

Por esto, Urriola plantea al ministro la creación de un nuevo departamento en la provincia de Colchagua "que abrazaría toda la parte de la costa". Estaría integrado por las subdelegaciones 6.° a 9.° del departamento de San Fernando, la 10.° del departamento de Caupolicán y, del departamento de Curicó, "toda la porción de territorio que queda al norte del cordon de cerros que, partiendo del portezuelo del Platero en el punto en que toca el estero de Chimbarongo, se estiende hacia el poniente hasta la puntilla de Pedernales o del Arrayan, comprendiéndose por consiguiente la villa de Santa Cruz [sic]".[5]

Esta localidad sería designada como su capital "hasta que pueda fundarse en las haciendas de Colchagua o Los Cardos otra población mas céntrica i desde la cual puedan las autoridades desempeñar mas fácil i eficazmente sus funciones [sic]". El intendente Urriola creía apropiado que Santa Cruz pasara a depender de la provincia de Colchagua por la corta distancia con la capital provincial San Fernando ("poco mas de cuarenta kilómetros [sic]"), que comparada con la lejanía de Curicó ("mas de sesenta [kilómetros] i de malísimo camino [sic]") era mucho menor.[5]

Departamento de la Palmilla

El diputado por el departamento de Caupolicán, J. Francisco Echeñique, presentó una moción ante la Cámara de Diputados, de que se dio cuenta en la sesión 18.° ordinaria del 22 de julio de 1873, proponiendo la creación del departamento de la Palmilla. A su juicio, la llegada del ferrocarril hasta Palmilla (ramal San Fernando-Pichilemu) motivó "la mayor actividad por el incremento de la producción", lo que exige "que la acción gubernativa se haga sentir mas inmediatamente en esa parte del territorio separado de las cabeceras respectivas por una distancia considerable, a donde sin gran perjuicio de sus intereses no pueden concurrir los que necesitan del apoyo de las autoridades superiores [sic]".[6]

El departamento propuesto por Echeñique estaría integrado por las subdelegaciones 6.°, 7.°, 8.° y 9.° del departamento de San Fernando junto con la 10.° del departamento de Caupolicán, quedando con una población total de 35.771 individuos según el censo de 1865. El lugar de Palmilla sería la capital del nuevo territorio, considerando que "es el término del ferrocarril, que a él aduye precisamente la parte de la poblacion de Caupolican que se le agrega, que es ademas un lugar pintoresco, bañado de aguas, i donde existe una gran poblacion diseminada a sus alrededores, i que hai vecinos dueños de terrenos dispuestos a rayar una ciudad i ceder los que sean necesarios para plazas, calles i demas oficinas que demanden el asiento de una gubernatura [sic]".[6]

El proyecto de ley denomina al departamento como "accidental" y "será servido por un gobernador con el sueldo anual de 2.000 pesos i un oficial de pluma con 300 pesos". Consideraba Echeñique que "el costo que demandaria la creacion del nuevo departamento, seria mui exiguo i mucho mas si se atiende a la importancia de los intereses que es llamado a promover i que por ahora se reduciría al sueldo de un gobernador i de un oficial de pluma, pues aunque su numerosa poblacion exijiria la creacion de un juzgado de letras, puede dejarse para mas tarde el proveer esta necesidad".[6]

En la sesión 19.° del 26 de julio de 1873, la Cámara acordó dejar para segunda lectura el proyecto de creación del departamento.[7] El asunto no se vuelve a discutir.

Departamento de Rapel

El departamento de Rapel fue propuesto por el periódico El Progreso de la comuna de Matanzas. En su edición del 11 de mayo de 1913 propone que se divida el departamento de San Fernando y se cree uno nuevo integrando las comunas de Matanzas, Pichilemu, Rosario, Calleuque y La Estrella, designando a esta última como su capital.[8]

Los límites sugeridos son "una línea que partiendo de la laguna de Cáhuil se prolongue al norte incluyendo la comuna de Calleuque desde ahí, la línea divisoria tomaría al noreste para llegar a la junta de los ríos Cachapoal y Tinguiririca; el límite norte serían desde la junta, las márgenes del Rapel hasta el mar".[8]

Departamento de Peralillo

Referencias

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