En algunos días más se dará comienzo oficialmente al año escolar. Nos hacemos un deber en denunciar ante la opinión pública que nunca como ahora comenzará con tan pésimos auspicios ante la habitual indiferencia del Supremo Gobierno por los problemas educacionales de San Fernando.
Repetiremos hasta el cansancio que el sector más poblado de la ciudad, el sector sur, tiene una miserable dotación de escuelas. Pese a las intensas campañas, aún no se construye el Grupo Escolar N.° 5 y N.° 8, un establecimiento que se ha pedido en los más diversos tonos. Políticos se han servido de esta necesidad como una plataforma para sus mezquinas aspiraciones, sin lograr ningún resultado positivo que no haya sido el propio, al encontrarse adherentes por enarbolar la bandera de la defensa educacional sanfernandina.
La que fuera importante Escuela N.° 5 ahora se encuentra en símbolo en la desvencijada y maltrecha Escuela N.° 8 de mujeres, donde deben compartir el día de estudios, unos en la mañana y otros en la tarde, lo que es pedagógicamente desastroso. La Escuela N.° 1 mantiene un superávit de alumnos, obligándose a realizar jornadas únicas que en ningún modo benefician al educando.
El internado del Liceo de Hombres, con sus crujideras fantasmas, sigue siendo un problema grave. Al Liceo de Niñas se le terminan los millones y no podrá continuar su nueva construcción, quedando en la vieja. Vergüenza para Chile. La Escuela Industrial se quedó con sus dos pabellones y que se de con una piedra en el pecho. La Escuela Técnica tiene para largo con su nueva construcción en O’Higgins, y así sigue y suma.
¿Podremos decir que este nuevo año escolar será feliz? No, será triste, más triste que nunca para la infancia sanfernandina que una vez más se ve postergada por la indiferencia a nuestra aporreada ciudad.