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<poem>San Fernando, comarca de ensueño, | |||
San Fernando, cristal de emoción. | |||
Territorio de rojas camelias, | |||
semillero de paz e ilusión. | |||
Tierra henchida de gracia temprana, | |||
acuarela de luz y verdor; | |||
Tierra huasa de apuestas mujeres | |||
y hombres fuertes tostados de sol. | |||
En tus casas de antiguos zaguanes | |||
teje el tiempo leyendas de amor; | |||
prende el beso, la risa, el abrazo, | |||
el embrujo de vieja pasión. | |||
Por tus calles aún ronda Rodríguez, | |||
Guerrillero, adalid popular; | |||
y en tu Plaza, tu fuente susurra | |||
emotiva canción colonial. | |||
Y tus ríos - dos cintas de plata- | |||
de la cumbre camino hacia el mar, | |||
rumorosos estrechan tus faldas | |||
y fecundan tu vientre al pasar. | |||
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Revisión del 12:05 29 jun 2021
| Himno de San Fernando | |
|---|---|
| Información general | |
| Himno de | San Fernando, provincia de Colchagua |
| Letra | José Vargas Badilla |
| Música | Carlos Cepeda |
| Adoptado | 1956 |
El himno de San Fernando es la composición musical que representa oficialmente a dicha ciudad. Fue escrito por el poeta José Vargas Badilla, y su música compuesta por Carlos Cepeda. Se adoptó en 1956.
Historia
En 1956, siendo regidor Custodio Ilabaca Navarro, patrocinó y presidió una reunión con el objeto de estudiar las bases del concurso. El jurado respectivo lo integraron Heriberto Soto Soto, César Muñoz Riveros y Carlos Ramos.
De las doce composiciones recibidas desde diversas ciudades del país, la firmada con el seudónimo «Romancero», correspondiente al poeta José Vargas Badilla, por aquel entonces presidente del grupo literario Los Afines, mereció el primer lugar y fue la elegida por el jurado. El profesor Carlos Cepeda fue el creador de la música del himno.
Letra
San Fernando, comarca de ensueño,
San Fernando, cristal de emoción.
Territorio de rojas camelias,
semillero de paz e ilusión.
Tierra henchida de gracia temprana,
acuarela de luz y verdor;
Tierra huasa de apuestas mujeres
y hombres fuertes tostados de sol.
En tus casas de antiguos zaguanes
teje el tiempo leyendas de amor;
prende el beso, la risa, el abrazo,
el embrujo de vieja pasión.
Por tus calles aún ronda Rodríguez,
Guerrillero, adalid popular;
y en tu Plaza, tu fuente susurra
emotiva canción colonial.
Y tus ríos - dos cintas de plata-
de la cumbre camino hacia el mar,
rumorosos estrechan tus faldas
y fecundan tu vientre al pasar.
