Diócesis de la Santa Cruz de Rancagua
El obispado de la Santa Cruz de Rancagua es
Historia
El arzobispo de Santiago, Crescente Errázuriz V., con acuerdo con el nuncio apostólico Benedicto Aloisi Masella, solicitó la creación del obispado de Rancagua "a fin de mejorar el servicio religioso de los fieles que estaban bajo la dependencia del arzobispado". La diócesis fue desmembrada del arzobispado de Santiago mediante la bula Apostolici muneris ratio expedida el 18 de octubre de 1925 por el papa Pío XI. El 17 de abril del año siguiente, el arzobispo Errázuriz y el nuncio Aloisi dieron por ejecutado y cumplido lo dispuesto por el pontífice.[1]
El primer obispo de Rancagua fue Rafael Lira, nombrado por bula del 14 de diciembre de 1925, siendo sucedido este en 1938 por Eduardo Larraín, oriundo de San Fernando.
Referencias
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